Todo quedó en secreto hasta que, acabado el curso lectivo 1888, el Padre Rasore anunció la feliz noticia. Fue así como, el 31 enero de 1889, Sofía Felisa Bunge a la edad de 50 años. junto con tres compañeras daban comienzo a la institución. El 28 de junio siguiente, la Srta. Bunge, al mismo tiempo que remitía al arzobispo copia del reglamento para su aprobación, solicitaba la gracia de vestir de hábito de la merced. La respuesta de Su Señoría Ilustrísima, con fecha 1 de julio, fue afirmativa tanto para el hábito como para la aprobación interina del reglamento. De esta forma, las seis postulantas tomaban la divisa mercedaria con solemne ceremonia, quedando formalmente constituida la Sociedad Hermanas Nuestra Señora de la Merced del Divino Maestro, siendo la Hermana Sofía Bunge Superiora General de la Sociedad.
Dio la aprobación definitiva a la familia religiosa y a sus estatutos el arzobispo Mariano Espinosa, el 15 de mayo de 1903. Desde aquel mismo año comenzaron a llamarse: «SOCIEDAD DE HERMANAS DE LA MERCED DEL DIVINO MAESTRO».
Un año el niño Juan Domingo Perón, a la edad de 7 años fue a vivir con su abuela Dominga Dutey en la calle San Martín 548, a tres cuadras de la Basílica de la Merced, siendo educado y formado en la doctrina católica con Monseñor Rasore y las Hermanas de la Merced. Dicha información está documentada en los libros del Presidente Perón, quién en 1950 intercedió para que la Congregación fuera Pontificia.
La Congregación con gran arraigo en la historia argentina, también le dio a través de Monseñor Rasore la extremaunción al expresidente Mitre y bautizo a sus nietos y bisnietos.
El Colegio Madre Sofía Bunge, propiedad de la Sociedad Hnas. De Ntra. Sra. De la Merced del Divino Maestro (entidad netamente argentina y que actualmente tiene 8 establecimientos escolares), fue adquirido en 1939 para levantar un edificio dedicado al noviciado, y está cumpliendo más de 80 años. Era una cantera, que parecía una laguna llena de patos y otras especies. Comenzó a funcionar como colegio en 1941 a pedido de las familias de la zona con preescolar mixto y luego se fue agrandando con el correr de los años. Como era costumbre en esa época, el nivel primario incluía al nivel inicial.
En 1955 obtiene el reconocimiento para funcionar el servicio secundario, dando en el año 1960 las primeras maestras normales de Ituzaingó: Milagros AMURA, María Cristina AUSIMOUR, Teresa BASTNCHURI, Beatriz COMES, Nélida ESPIÑEYRA, Isabel FASOLA CASTAÑO, Nélida FERNANDEZ, Elba PONTENIA, Alicia GARCIA de ALAMO, Marta GARCIA, Noemí
GARCIA, María Inés GARCIA PACHECO, María GENTILE, Ana GERENDI, Sara GERENDI, Leticia GRANA, Teresa Granara, Margarita MOLINERO, María Elena MORRAS, Zulema Oriola, María Teresa PERRUPATO, Elena ROSSI, Aurora SAENZ de SANTAMARIA, Susana SAENZ, Cristina SANCHEZ VIAMONTE, Elsa STAZNER, Ana María SUTA y Raquel VIDALLER. La mayoría de ellas se incorporaron a las escuelas de gestión estatal de Ituzaingó dando clases en los vagones del tranvía que había dejado de funcionar desde Villa Ariza a la estación de Ituzaingó.
Entre las personalidades que pasaron por el Instituto cabe mencionar al Papa Francisco, quién venía desde Flores (donde la Congregación tiene un colegio), a estudiar clases de piano con la Hna. Antonia), el Obispo Castrense Monseñor Santiago Olivera, quién se desempeñó muchos años de Capellán, el Primer Obispo de Morón, Monseñor Raspanti y el Obispo Monseñor Laguna, entre otras.
La trayectoria institucional es extensa, fructífera y con larga data formando personas solidarias, que confíen en sus dones y aumenten su autoestima. Hablar del Bunge, es sinónimo de excelencia educativa; sin distinción de clases y con un enfoque apuntado a la integración. Es por ello, que hemos tenido grandes logros, y nuestros ex alumnos se han destacado incluso en el ámbito de la Educación, muchas siendo Directoras de Instituciones cercanas e incluso Inspectoras de DIEGEP.